Este lugar fue genial para explorar, me encantó todo. La cama era súper cómoda, la habitación estaba muy limpia y el baño era bueno. Además, ¡tenía una vista al mar! 🌊.

El hotel se encontraba super cerca de la costa. Me ha gustado mucho la habitación doble. Las camas eran super cómodas y había un secador de pelo y toallas en el baño.

En general, fue un lugar fantástico para viajar a Reikiavik. Fue una estadía de 2 noches, todos allí eran maravillosos, me sentí como en casa. Ubicación: el hotel estaba en las inmediaciones de la costa. Fue un bonus para nosotros quedarnos a 15 minutos andando de Lagafellslaug in Mosfellsbaer...

Las habitaciones en Víðines Guesthouse tienen un baño compartido y están equipadas con ropa de cama. La habitación doble incluye un baño compartido con secador de pelo y una vista al mar. Me encantó despertar y disfrutar de esa vista tan hermosa. proporcionaron artículos de baño gratuitos, lo cual fue un buen detalle. La habitación doble tenía calefacción, lo cual fue genial para mantenerme cómodo. Además, había un armario donde pude guardar mis cosas.

La única cosa que no me gustó tanto fue tener un baño compartido. Aunque entiendo que es común en algunos alojamientos, preferiría tener un baño privado.

las ventanas en las habitaciones son increíbles, pude ver la aurora boreal mientras me dormía. El agua de las duchas es termal y sorprendente. La distribución de las cocinas y baños es muy conveniente, con espacio delimitado en la heladera y una alacena compartida. La cocina estaba bien equipada y la habitación era espaciosa.

robo de comida y presencia de personas ebrias en los pasillos.

en el hotel se respiraba un ambiente familiar.

La habitación era lo suficientemente espaciosa, impecable y tenía incluido un secador de pelo y toallas de baño, además de una cama súper cómoda y un baño compartido.

La habitación familiar en la que estuve tenía una cama súper cómoda y el baño era genial. ¡Todo perfecto! 😊

Este lugar resultó ser perfecto para nuestra escapada, me encantó hospedarme aquí. Nos faltó tiempo, así que definitivamente volveríamos en cuanto pudiéramos 💫.

Reservamos una habitación familiar, era muy limpia. Nos ha gustado un montón la vista al mar. Este hotel estaba a 3 km de algunos destinos turísticos, como Galleri Korpulfsstadir.

Pasamos tres noches allí durante nuestro viaje y nos encantó. La habitación era espaciosa y tenía un lavabo dentro, lo cual fue muy conveniente. Además, había suficientes baños compartidos para evitar aglomeraciones. El check-in automático sin recepción fue muy cómodo, y la cocina estaba equipada con todo lo que necesitamos. quería destacar los ventanales de la habitación, que nos permitieron disfrutar de vistas increíbles, incluso pudimos ver la aurora boreal antes de dormir. El agua de las duchas también era sorprendentemente buena, parecía termal. En resumen, nos recordó a los hostels de Asia por la distribución de las cocinas y baños compartidos, lo cual hizo que cocinar y comer fuera muy cómodo. ¡Nos encantó el lugar!

Habitaciones con vista al mar. ¡Las vistas desde mi habitación eran tan impresionantes que parecía estar en un yate de lujo navegando por aguas cristalinas!

Olor extraño en la habitación.

La habitación era espaciosa y tenía su propio lavabo. había varios baños compartidos, por lo que no había aglomeraciones. La cocina estaba totalmente equipada con todo lo que necesitaba, ¡incluso tenía una plancha para hacer sándwiches y una cafetera! Además, la ubicación justo al lado de la costa era maravillosa.

Todo fue como quería y necesitaba. Todo estuvo perfecto.

La habitación que reservamos tenía una vista al mar, ¡increíblemente hermosa! Era como tener nuestra propia ventana al paraíso. Además, la atención del dueño fue excepcional. Cuando tuvimos un problema con la luz en la habitación, vino enseguida y lo resolvió. Fue como tener a nuestro propio mago eléctrico.

Duchas compartidas.

El valor que obtuve por mi dinero en Vithines Guesthouse fue excelente. La habitación era amplia y cómoda, y las ventanas permitían disfrutar de vistas increíbles, como ver la aurora boreal antes de irme a dormir. El agua de las duchas era de gran calidad y me recordó a las aguas termales. La cocina estaba bien equipada y había suficiente espacio para comer. Además, me encantó la distribución del lugar, similar a los hostales en Asia, con una heladera y alacena compartida donde los viajeros dejaban productos para el uso de todos. La cantidad de luz en el lugar era maravillosa.

El menú del desayuno podría ser mejorado ofreciendo más variedad. Durante mi estancia, experimenté algunas situaciones desagradables, como que nos robaran comida de la nevera y encontrar nuestros platos en el suelo del baño.